Una vez que tenemos claro si existe la necesidad real de crear un nuevo puesto de trabajo, el siguiente paso que deberíamos seguir es crear el perfil del puesto, es decir, cuáles son las características o competencias que el futuro candidato deberá reunir si quiere optar el puesto de trabajo.
A todos nos será familiar cuando en una oferta de trabajo vemos un apartado referido a los "requisitos del puesto de trabajo". Como podréis imaginar, estos requisitos no son elegidos al azar, si no que surgen de un análisis de las necesidades a cubrir con ese puesto.
Desde el área de Recursos Humanos, se debe realizar un Análisis del Puesto de Trabajo ( APT), que consiste en describir la misión o finalidad de un puesto de trabajo, sus principales responsabilidades y tareas.
De este análisis se obtiene las características necesarias del puesto de trabajo: los conocimientos necesarios, la experiencia requerida, los objetivos que debe cumplir, las funciones, las herramientas que va a necesitar para su desempeño, las relaciones que va a tener con otros puestos de trabajo y con agentes externos, los recursos que tiene la empresa y que va a necesitar para el desempeño del puesto de trabajo, las condiciones del puesto y una serie de observaciones generales.La pregunta que surge después de esto, es ¿cómo se realiza un análisis del perfil del puesto de trabajo?
El primer paso es ubicar físicamente el puesto de trabajo, es decir, decidir que lugar ocupa dentro del organigrama de la empresa. Tenemos que saber cuál será el nombre del puesto y a que departamento va a pertenecer. Así mismo, no debemos olvidar de quiénes va a depender, si va a tener personas a su cargo y con que departamentos y personas se va a relacionar.
El segundo lugar, debemos analizar los conocimientos específicos del puesto: la formación y experiencia requerida, si necesita tener algún conocimiento especifico, si es necesario que disponga del permiso de conducir, ....Dentro de este apartado, tenemos que tener en cuenta, el plazo de adecuación al puesto de trabajo que creemos conveniente.
En tercer lugar, tenemos que tener claros cuáles son los objetivos o metas del puesto de trabajo, es decir, cuál es la necesidad más importante a cubrir para la empresa con ese puesto.
En cuarto lugar, realizaremos un listado de las funciones que tendrá que realizar, desde la más a la menos importante. Desglosando las tareas que deberá realizar para conseguir los objetivos o metas antes mencionados.
En quinto lugar, deberemos pensar en todas aquellas herramientas e instrumentos de trabajo necesarios para el desempeño del mismo. Si va a necesitar un ordenador, un coche, un móvil,... Así mismo, deberemos indicar la frecuencia con la que va a hacer uso de estos medios.
El siguiente paso, es analizar las relaciones que va a establecer con otros puestos de trabajo, con otros departamentos o con agentes externos a la empresa. De la misma forma, analizaremos la frecuencia de este tipo de relaciones y las tareas que va a desempeñar para que se produzcan estas relaciones.
Para continuar, debemos analizar los recursos que tiene la empresa para ese puesto en concreto. Con esto, nos referimos a los presupuestos, tanto económicos como materiales: instalaciones, equipos y programas informáticos, formación, automóviles,...
Uno de los aspectos más importantes es el de las condiciones del puesto de trabajo, donde debe especificarse desde el entorno en el que se va a trabajar ( si va ser en una oficina o en un exterior), la jornada laboral, si será un trabajo por turnos, el tipo de jornada ( completa o partida), si se van a realizar desplazamientos, a qué nivel y con qué frecuencia,...También es importante, que se analice el ambiente de trabajo, en cuanto a condiciones de iluminación, temperatura, limpieza, ruido,...
Por último, se deberán realizar una serie de observaciones generales, como los riesgos laborales del puesto de trabajo, si va a realizar atención al público, las consecuencias de los posibles errores involuntarios que se puedan cometer y la repercusión que tendrían,...
El Análisis del Puesto de Trabajo es una premisa necesaria antes de iniciar cualquier proceso de selección, ya que será el que nos ayude a descubrir el perfil del puesto de trabajo que estamos buscando, para posteriormente poder realizar un buen proceso de selección y conseguir al candidato idóneo.
